Informe redactado por el Hptm. Strohfahrt el 23.6.1943 sobre las experiencias realizadas por el Panzer-Grenadier- Regiment 67 (26. Pz.Div.) con sus primeros s.I.G. 33/1 (Sf.) durante el periódo de instrucción.

Nota:
Una compañía del Pz.Gren.Rgt.67 estaba equipada con los primeros modelos de s.I.G. 33/1 (Sf.) sobre chásis de Panzer 38t Ausf. H

8 de Julio de 1943

Stab der Regiment-Einheiten
Panzer-Grenadier-Regiment 67






En referencia a: 26. Pz.-Div. Ia del 23.6.1943

Asunto: Informe sobre las experiencias con el s.I.G. 33/1 (Sf)



Al evaluar el siguiente informe debe de tenerse en cuenta que todas las experiencias de las que se informa se han realizado durante el diário uso del arma durante pruebas de combate y algunas prácticas de tiro. No se dispone todavía de experiencias practicas bajo condiciones reales de combate.


  1. Equipo

    1. Para la Tropa de la Compañía (Komp-Trupp) se ha previsto, en base a las Tablas de Organización y Composición (KStN) 1120a del 1.5.43, un vehículo blindado medio con equipo de radio (m.Funkpanzerwagen) y un camión Maultier. Esta composición debe de calificarse como de poco afortunada. La Tropa de la Compañía es una unidad cerrada y es empleada por el Jefe de Compañía para dirigir a la compañía en combate. Resulta incomprensible por qué una parte de la tropa es alojada en un vehículo blindado y el resto en uno no blindado. La necesaria consecuencia es que en combate la Tropa de la Compañía se divide constantemente pues el camión no está capacitado para seguir en todo momento al vehículo blindado. La diferencia entre las diferentes velocidades de marcha de los vehículos representa una dificultad adicional. En base a una orden el camión Maultier no debe de sobrepasar una velocidad máxima de 16 Km/h; la velocidad máxima del semiorugas con equipo de radio es de casi el doble. Este es otro motivo por el que durante las operaciones el camión no puede seguir al semiorugas. Debe de temerse que durante operaciones de combate, precisamente cuando se la necesita, la mitad de la Tropa de la Compañía no esté disponible sinó que se encuentre en algún lugar del campo de batalla en busca de la otra mitad. Esta situación vá a tener necesariamente efectos muy negativos sobre la dirección de la compañía.


    2. Dentro de los pelotones se ha previsto para cada cañón un vehículo de munición en forma de un camión Maultier. Tambien aquí debe de calificarse esta solución como de poco afortunada. Los cañones solamente pueden transportar 12 proyectiles. Una parte de este, de por sí ya muy reducido número de munición, está formado por munición especial y que solamente debe de ser usada contra objetivos especiales. Generalmente el cañón dispone unicamente de entre 6 - 9 proyectiles de alto explosivo (Sprengmunition). Este hecho implica que el vehículo de munición, donde ademas se alojan los encargados de la munición, debe de acompañar en todo momento al cañón. Para poder aprovechar en combate las ventajas del cañón autopropulsado, el vehículo de munición tambien debe de estar blindado, en caso contrario el blindaje del cañón autopropulsado no tiene sentido. En el punto de este informe sobre las operaciones tacticas se profundiza más en este aspecto.


    3. La equipación de la Escuadra de Munición (Mun.-Staffel) con camiones Maultier no es efectiva pues estos vehículos son demasiado lentos. El número máximo de proyectiles de alto explosivo que puede transportarse para cada cañón es de solo 43. La experiencia constata que debido a sus buenas características, buena puntería y frente a la Artillería especialmente su reducida dispersión, el s.I.G. dentro de todas las compañías de infantería dispone de una excelente reputación y por consiguiente es utilizado en muchas ocasiones. El poder cumplir con las expectativas disponiendo de una tan reducida equipación de munición solamente es posible si en el campo de batalla el abastecimiento de la compañía con munición funciona correctamente. Debido a que para poder cumplir con este requisito la Escuadra debe en un solo día de recorrer grandes distancias, no solo una sino hasta dos veces, es especialmente importante la equipación con rápidos vehículos todoterreno. Tambien aquí el vehículo semiorugas blindado (s,P.W.) sería el más idóneo; además en el caso de perderse un vehículo de munición del pelotón, algo con lo que debe de contarse, éste podría inmediatamente ser reemplazado por un vehículo de la Escuadra. Incluso la equipación con el remolcador de 1 tonelada con remolque sería mejor que el camión Maultier, que debido a su lentitud es absolutamente inservible para poder asumir el abastecimiento de munición.


    4. La movilidad del Suboficial de Posición (Stellungs-Uffz.) con el Volkswagen ha dado buenísimos resultados. En el transcurso de todas las pruebas y entrenamientos las excelentes características campo a través del Volkswagen han quedado demostradas. Durante las operaciones el jefe de pelotón se encuentra con su tropa; cuando se debe de contar con entrar en contacto con el enemigo el lugar del jede de pelotón es junto al jefe de la unidad a la que se encuentra subordinado. El Suboficial de Posición és entonces el hombre que dirige al pelotón de una posición a la otra. Con el fín de poder explorar y seleccionar anteriormente los trayectos a las diferentes posiciones de tiro, éste debe de disponer de una excelente movilidad. Debería de reflexionarse si para esta función la motocicleta semiorugas (Ketten-Krad) no sería todavía una mejor opción que el Volkswagen.


    5. Actualmente dentro del Grupo de Mantenimiento (I-Gruppe) se dispone en lugar del remolcador de 12 toneladas fijado en las Tablas de Organización y Composición solamente de un remolcador de 8 toneladas. No se ha podido todavía comprobar si este remolcador es capaz de mover sobre el terreno un cañón cargado en un vagón de plataforma baja.


    6. En relación a la equipación con sistemas de comunicación ha quedado demostrado que el cable ligero de campaña previsto para ser usado con el pequeño equipo de comunicación (kl.Satz Fernsprechgerät) es totalmente inservible. La comunicación bajo lluvia ha sido practicamente imposible. Se necesita cable pesado en lugar del ligero. Debido a que todavía no se dispone de los vehículos equipados con radio no se han podido realizar experiencias con estos sistemas. La actual y provisional equipación con sistemas de radiocomunicación es totalmente insuficiente. Es absolutamente necesario equipar a la compañía con un generador eléctrico con el fín de poder cargar las baterías, pues el generador del que dispone el Regimiento no es suficiente para poder cargar todas las baterías del Estado Mayor del Regimiento y de todas las unidades restantes.


    7. La todavía no blindada cuna del cañón representa un punto debil grave del vehículo. En la cuna se encuentran alojados el sistema de freno y el sistema pneumático de amortiguación del cañón. Ambos sistemas son fundamentales para el vehículo. Es imprescindible el blindar este componente pues existe el gran peligro de que un simple impacto disparado por fusíl pudiera poner fuera de combate el cañón autopropulsado. Deben de modificarse en los vehículos los montajes del sistema de radiocomunicación y de los contenedores de cartuchos. El jefe del vehículo, a la vez radiotelegrafista, está alojado a la izquierda mientras que el sistema de radio se encuentra a la derecha del cañón. Es decir, el radiotelegrafista no puede utilizar el sistema de radio. Lo contrario sucede con el cargador: este está alojado a la derecha y los contenedores con los cartuchos se encuentran a la izquierda del cañón. En este caso el cargador no tiene acceso a los cartuchos. Por estos motivos las posiciones del sistema de radio y de los contenedores de munición deben de ser invertidos.


    8. La equipación de munición para cada cañón está formada por 43 proyectiles de alto explosivo, 7 proyectiles de carga hueca y 7 granadas de mano. En lugar de las 7 granadas de mano se nos han entregado 7 proyectiles de carga hueca adicionales. La relación entre munición especial y la de alto explosivo es demasiado alta. Las razones pueden extraerse en base a las experiencias tacticas que se exponen a continuación.


  2. Experiencias tácticas.

    1. La transformación de la Compañía de Cañones Pesados de Infantería (s.I.G.Kp.) de ruedas a plataforma autopropulsada comporta para su uso táctico desgraciadamente tambien algunas desventajas. Antiguamente la compañía disponía de 4 cañones sobre ruedas. Para el transporte de los cañones y de su munición la compañía disponía de 14 remolcadores. La pérdida de uno ó de varios remolcadores no tenía practicamente ninguna consecuencia en la movilidad de la compañía. Por el contrario con las plataformas autopropulsadas una pequeña avería en el motor supone la pérdida temporal por un periódo de tiempo indeterminado del cañón. Otra desventaja es el cruce de rios. Una compañía de cañones sobre ruedas precisa para el cruce de un rio de sus cañones y de sus remolcadores unicamente de un trasbordador formado por cuatro grandes sacos herméticos (Flosssack). La fabricación de este tipo de trasbordadores puede ser llevado a cabo por los Pelotones de Ingenieros de los Batallones de Granaderos con medios própios y en un muy corto periódo de tiempo. De esta forma existía siempre la posibilidad de asegurar rapidamente la disponibilidad de los cañones, que a diferencia de la Artillería disponen de un muy limitado alcance de tiro. Con los cañones autopropulsados ya no se dispone de esta posibilidad. En el futuro, para el cruce de rios, se precisarán fuerzas y medios procedentes del Batallón de Ingenieros.


    2. Una ventaja fundamental de los cañones autopropulsados reside en su rápida disposición de fuego en cualquier situación. Una vez los cañones han alcanzado su posición de fuego estos se encuentran practicamente dispuestos para el combate. Esta rápida disponibilidad de fuego contrasta con el tiempo precisado por la tropa de remolque en el momento en el que el cañón sobre ruedas debe de moverse para cambiar su posición de tiro. Aún y así en muchas ocasiones la rápida disponibilidad de fuego no puede aprovecharse: el método para apuntar sobre terreno oculto desde posiciones cobijadas, p.e. el sistema de sincronización mediante dos círculos de visión ó el sistema de la aguja norte (Nordnadel-Verfahren) precisa de mucho tiempo de preparación. Sería deseable que los expertos en el tema diseñáran un equipo que eliminase este problema. Este equipo, similar a la brújula de marcha, debería de poder montarse en el vehículo de observación (B-Wagen) y en los cañones autopropulsados y debería de señalar siempre exactamente la dirección norte. Este equipo facilitaría y sobretodo aceleraría la dirección y el disparo de los cañones del pelotón. De esta forma el jefe de pelotón podría, basándose en la dirección norte, comunicar rapidamente por radio a sus cañones la dirección de tiro. De esta forma podrían evitarse los lentos y complicados métodos de puntería y con ello podría ganarse un tiempo precioso. La equipación con este sistema sería tambien saludada por la Compañía de Semiorugas Blindados (s.P.W.-Kp.): durante el ataque podrían decidirse cambios de dirección y estos ser comunicados fácil y rapidamente por radio.

      Otra gran ventaja de los cañones autopropulsados es su gran movilidad. Una vez su posición de fuego ha sido descubierta y atacada ésta puede ser abandonada rapidamente y una nueva posición puede ser ocupada. Durante la instrucción debe necesariamente de inculcarse que una vez una posición de tiro haya sido tomada debe de iniciarse directamente la exploración y preparación de nuevas posiciones. Para poder realizar rápidos cambios de posición, especialmente en el ataque, es necesario que la munición sea transportada por los vehículos de munición. Por este motivo, como ya se ha comentado con anterioridad, el camión Maultier no puede asumir esta función: es demasiado lento y no protege a sus tripulantes. Debe en este lugar de volverse a señalar que el vehículo de munición no puede separarse del cañón, pues los 6 - 9 proyectiles de alto explosivo de los que dispone el cañón no bastan para el combate de sus objetivos. La gran movilidad y el blindaje del cañón autopropulsado le permite en muchas ocasiones atacar sus objetivos con fuego directo: esto ahorra munición y conduce al éxito de forma rápida. Aún y así el blindaje no debe de conducir a arriesgar el cañón autopropulsado de una forma irresponsable. Cuando deban de atacarse objetivos mediante fuego directo los cañones deben de encontrarse cobijados y tanto el jefe del cañón como el artillero deben de conocer la posición de los objetivos. De forma paralela el conductor deberá de inspeccionar el trayecto a recorrer entre su cobijo y la posición de tiro, trayecto que, una vez haya cumplido con su cometido, utilizará tambien para desaparecer inmediatamente. El blindaje y la movilidad del cañón autopropulsado son idóneos para este método de combate: abandono de la posición oculta, combate del objetivo con entre 3 y máximo 5 disparos desde una posición desprotegida, desaparecer buscando rapidamente protección y aparecer y actuar de la misma forma posteriormente pero desde una nueva posición de tiro. Los jefes de cañón, artilleros y conductores deben de ser instruidos en este método de combate (solamente posible cuando se dispone del suficiente combustible).

      El cañón, tambien el autopropulsado, no es adecuado para el combate de carros de combate: su sistema de puntería es para esta función demasiado complicado y el tiempo precisado para cargar el cañón es demasiado elevado. Su cadencia de tiro es tan lenta que contra carros de combate ó cañones anticarro solamente se puede esperar un éxito cuando el ataque es realizado por sorpresa. Por estos motivos el uso del s.I.G. sobre plataforma autopropulsada contra carros de combate debe de limitarse a su autodefensa y aquellas situaciones donde para la defensa antitanque no existan otras armas. Por esta razón se és de la opinión que la actual equipación con proyectiles perforadores (14) en relación con los proyectiles de alto explosivo (43) es demasiado alta.


  3. Instrucción.

    1. La instrucción del personal de la compañía de cañones pesados sobre plataformas autopropulsadas depende en principal medida de la cantidad de combustible disponible, pues debido al gran peso los cañones estos no pueden ser movidos sobre el terreno por sus servidores. Por este motivo el entrenamiento de combate de la companía depende de una suficiente asignación de combustible. Aún y así el resto de módulos de la instrucción han podido entrenarse de una forma suficiente sin combustible. Ha sido posible mover los cañones por los servidores con ayuda de caballos desde la zona de preparación hasta la zona de prácticas y entrenar las capacidades de cada uno de sus integrantes. De igual modo y a un nivél muy limitado ha sido tambien posible llevar a cabo entrenamientos a nivél de pelotón y de compañía.


    2. Con la transformación de la compañía de cañones sobre ruedas a plataformas autopropulsadas la dependencia del combustible ha aumentado en tales dimensiones que sin él no es practicamente posible llevar a cabo ningún tipo de instrucción. El mover los cañones de la zona donde están aparcados no es posible sin combustible. Para llevar a cabo las más simples practicas de puntería ha de funcionar el motor pues debido al muy limitado ángulo de giro del cañón es necesario mover el vehículo entero. La dependencia del combustible de esta compañía es tal que la limpieza y mantenimiento de los cañones no puede realizarse sin consumir combustible pues los cañones para ello deben de abandonar su zona de estacionamiento. Estos pocos ejemplos permiten adivinar que debido a la crónica escasez de combustible la instrucción de la compañía de cañones autopropulsados es mucho más compleja que la de la compañía de cañones sobre ruedas así como que el nivél de instrucción de esta compañía (especialmente instrucción de combate) debido a la situación actual del combustible, es insuficiente y todavía no cumple con los requisitos. En comparación con el resto de compañías del Regimiento, especialmente con las compañías de infantería, la situación de la Compañía de Cañones de Infantería es muy difícil. Debido a que las unidades no blindadas generalmente son lanzadas al campo de batalla a pie, sus vehículos son en primer lugar medios de transporte y menos vehículos de combate. Los entrenamientos de combate dentro de estas compañías no son por lo tanto muy dependientes del abastecimiento de combustible y pueden ser llevados a cabo permamentemente. La situación dentro de la Compañía de Cañones de Infantería es muy diferente: sin combustible no puede realizarse la instrucción en el arma y menos todavía llevarse a cabo instrucción de combate. En comparación con otros vehículos del Regimiento los cañones autopropulsados tienen un consumo de combustible muy elevado, por lo que no es posible comparar a esta compañía con las restantes. En el caso de que los comandantes del Regimiento lográran satisfacer las justas reclamaciones de combustible de la Compañía de Cañones de Infantería en base a los depósitos de los que disponen, sin lugar a dudas el resto de unidades del Regimiento sufriría de una grave escasez de combustible. Para evitar esta situación el Estado Mayor de las unidades del Regimiento reclama que la demanda especial de la Compañía de Cañones de Infantería sea asumida por puestos superiores en forma de una asignación especial de combustible, asignación que permitiría a esta compañía, aunque sea a un nivél muy limitado, el llevar a cabo una instrucción de combate como es realizada en el resto de compañías del Regimiento.